Niño en situación grave

Carlos Alejandro, un niño de apenas 8 años, se encuentra hospitalizado en estado crítico e inestable en la unidad de terapia intensiva del Hospital Pediátrico Sur Dr. Antonio María Béguez César, en Santiago de Cuba, luego de haber sido arrollado por un tren.

El trágico incidente ocurrió este sábado en las cercanías de la Bodega Don Pancho, en la Avenida Jesús Menéndez, a pocos metros del Paseo Martí, donde la línea férrea atraviesa la zona. Según el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, el tren pasó por encima de la pierna del menor, causándole graves lesiones.

Intervención quirúrgica y estado actual

Tras el accidente, Carlos Alejandro fue trasladado de urgencia al Hospital Infantil Sur, conocido también como La Colonia Española. Allí fue intervenido quirúrgicamente debido a la severidad de sus lesiones.

El menor sufrió la amputación del miembro inferior izquierdo y la pérdida del primer y segundo dedo del pie derecho. Además, se encuentra con respiración asistida mientras los médicos evalúan su evolución.

En redes sociales, Aris Arias Batalla, quien ha estado en contacto cercano con la familia, solicitó respeto y consideración hacia los padres del menor. Arias instó a evitar comentarios inapropiados en un momento tan delicado, recordando que la situación es extremadamente difícil para los familiares y allegados del niño.

Un llamado a la reflexión y a la prudencia

El caso de Carlos Alejandro ha conmocionado a la comunidad de Santiago de Cuba. Los accidentes ferroviarios, aunque no son frecuentes, representan un riesgo constante en zonas donde las vías del tren atraviesan áreas residenciales y calles concurridas.

En este sentido, los vecinos del lugar han expresado su preocupación por la falta de señalización adecuada en ciertos tramos de la línea férrea. La proximidad de la vía a áreas de alta circulación peatonal incrementa el riesgo de accidentes, especialmente entre los más pequeños, que a menudo juegan cerca de las vías sin percatarse del peligro.

La comunidad ha comenzado a organizarse para brindar apoyo a la familia de Carlos Alejandro, quienes enfrentan ahora no solo el impacto emocional del accidente, sino también la incertidumbre sobre la evolución de su salud.

Solidaridad y esperanza

En momentos como este, la solidaridad juega un papel fundamental. Los vecinos del área han expresado su disposición a colaborar con la familia en lo que sea necesario, mientras el equipo médico del Hospital Pediátrico Sur continúa monitoreando de cerca la evolución del menor.

El caso de Carlos Alejandro no solo es un recordatorio del peligro que representan las vías ferroviarias en áreas urbanas, sino también un llamado urgente a la reflexión sobre la importancia de reforzar las medidas de seguridad y prevención en zonas de alto riesgo.

En Santiago de Cuba, la comunidad permanece unida, aguardando con esperanza por la recuperación de un niño que, a su corta edad, ha enfrentado un desafío que cambiará su vida para siempre.

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