
En un contexto donde las predicciones meteorológicas pueden generar incertidumbre y ansiedad, el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) ha emitido un mensaje claro y directo: calma y preparación. Esto se debe a que el modelo estadounidense GFS (Sistema de Pronóstico Global) ha sugerido la posible formación de un ciclón tropical en aguas del mar Caribe entre el 19 y el 20 de mayo, lo que ha despertado preocupación en la población.
¿Debemos alarmarnos?
El Insmet ha sido enfático en su postura: los pronósticos a largo plazo —aquellos que van más allá de cinco o seis días— suelen tener un alto margen de error. De hecho, según sus especialistas, estos modelos pueden mostrar en una corrida la formación de un organismo tropical y en la siguiente eliminarlo completamente. Esto se debe a la naturaleza dinámica de la atmósfera, lo que hace que cualquier predicción a 12 o 13 días tenga un alto grado de incertidumbre.
Si bien es cierto que la posible formación de un ciclón extemporáneo llama la atención, el Instituto ha aclarado que no se toman decisiones ni se emiten alertas oficiales basándose en un único modelo. Para ofrecer pronósticos precisos, los meteorólogos cubanos analizan múltiples herramientas y aplican su criterio experto. Por tanto, cualquier aviso se realizará con antelación solo si el fenómeno evoluciona de manera significativa.
La amenaza de los rumores en redes
La preocupación generada por este modelo de pronóstico se ha visto amplificada por la circulación de rumores y especulaciones en redes sociales, que han llegado a insinuar un posible impacto en la región oriental de Cuba. Ante esta situación, el Insmet ha subrayado la importancia de no caer en el juego de la desinformación y seguir únicamente las fuentes oficiales.
En este sentido, el llamado a la responsabilidad ciudadana es clave. Compartir información no verificada puede generar pánico injustificado, y en situaciones de riesgo meteorológico, el pánico es el peor enemigo. Es fundamental consultar los canales de comunicación del Centro de Pronósticos, los centros meteorológicos provinciales, la Agencia de Medio Ambiente, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y los radares meteorológicos nacionales.
La preparación como mejor defensa
El llamado a la calma no significa inacción. El Insmet ha aprovechado esta situación para recordar a la ciudadanía que la temporada ciclónica en el Atlántico está a punto de comenzar —el 1 de junio— y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Por ello, es fundamental que cada familia revise y actualice sus planes de emergencia, conociendo los refugios cercanos, abasteciéndose de alimentos no perecederos, agua potable y artículos de primera necesidad, y manteniendo dispositivos de comunicación con batería suficiente.
Ante la inminencia de la temporada de huracanes, el mensaje del Insmet es claro: mantenerse informado y preparado, pero sin dejarse llevar por alarmas infundadas. La prevención responsable y el seguimiento de las fuentes oficiales son la mejor estrategia para enfrentar cualquier eventualidad climática.
Mantente alerta, pero sin perder la calma.